UN SACRAMENTO ES UN SIGNO DEL AMOR DE DIOS
También en la fe se trata de una relación personal entre Dios y el
hombre. Dios tomó la iniciativa para entrar en amistad con nosotros. Se adapta a
nuestra naturaleza, a nuestro modo de captar las cosas a través de los sentidos,
y nos muestra su amor por medio de su mensaje y signos visibles, útiles y palpables. Esas manifestaciones del
amor de Dios se llaman sacramentos.
Jesús es el sacramento (= signo visible) de Dios Padre
Dios Padre reveló su amor de un modo insuperable en Jesucristo.
Siendo Dios invisible se hizo visible, accesible y presente a los hombres por
medio su hijo hecho hombre, "Cristo es la imagen de Dios invisible" (Colosenses
1,15). Y en el Evangelio de San Juan dice Jesús: "quien me ve a mi, ve al padre"
(Juan 14,3).
Jesucristo la palabra por excelencia del padre y el gran "signo" de
la presencia de Dios en el mundo: es el sacramento de Dios padre. Por medio de
Jesús conocemos a Dios, descubrimos su amor y entramos en comunión con Él.
Podríamos decir que Jesucristo es algo así como el gran abrazo de amor de Dios
padre a la humanidad.
La Iglesia es sacramento (= signo visible) de Cristo o El
"sacramento universal"
En este siglo Cristo resucitado ya no vive físicamente entre
nosotros, pero sí, por medio su cuerpo místico que la Iglesia. Hoy la Iglesia es
signo instrumento visible de Cristo resucitado invisible, es, por lo tanto el
sacramento de Jesucristo, la presencia de Cristo Salvador en nuestro tiempo. En
la Iglesia se queda Cristo con nosotros con todo lo que El es y ha hecho para
nosotros. La Iglesia tiene la misma misión que Jesús proclamar, poner en
práctica hacer eficaz el amor de Dios.
Los siete sacramento son signos de la vida nueva en
Cristo
Así como Dios se hace visible en Jesucristo, Jesucristo se hace
visible la Iglesia, también la Iglesia se hace visible en los
sacramentos.
Cristo quiere llenarnos de vida nueva- y acompañarnos también hoy,
especialmente en las etapas y decisiones trascendentales de nuestro peregrinar.
Lo hace, ante todo, por medio de la palabra y de los sacramentos de su
Iglesia.
Al hablar habitualmente los sacramentos nos referimos
a:
1. Bautismo
2. confirmación
3. eucaristía
4. reconciliación
5. función de los enfermos
6. orden sacerdotal
7. matrimonio
LOS SACRAMENTOS REALIZAN LO QUÉ SIGNIFICAN
Cuando los amigos se abrazan sinceramente... produce efecto en
ambos. La amistad se profundiza y se fortifica. El apretón de manos, las flores,
los regalitos, la sonrisa, las cartas, etc. No sólo expresan amistad, sino que
la realizan, hacen crecer y profundizar lo que señalan: simpatía y
amor.
De igual manera, los sacramentos no solamente significan lo que
Dios nos ofrece, sino realizan verdaderamente lo que indica. Eso se hace
especialmente evidente en la eucaristía: ella no solamente promete la comunión
con Dios y los hermanos, sino que la crea realmente. En ella no sólo se habla de
la vida nueva, sino, Jesús se entrega como alimento para la vida eterna. Algo
parecido se puede decir de todos los sacramentos. En ellos obra Dios aquello de
lo que .
Si nos acordáramos de que todo lo bueno que recibimos de Dios lo
llamamos " GRACIA" (porque Dios nos lo regala "gratis", gratuitamente), entendemos
enseguida lo que quiere decir: los sacramentos son signos visibles y EFICACES de la
Gracia. No sólo manifiestan el amor de Dios, sino que nos hace participar
en El. No sólo recuerdan lo que hizo Dios en el pasado en favor nuestro, sino que lo hacen presente y ahora nos hacen
partícipes de la vida futura, aunque todavía de una manera inicial: porque la fe tiende hacia la visión, la esperanza hacia la posesión, el
amor hacia la eterna intimidad en Dios.
LOS SACRAMENTOS SON ACCIONES DE CRISTO POR MEDIO DE SU
IGLESIA
Aparte de ser él mismo el gran signo de Dios Padre, Jesús usó
también signos para mostrarnos el amor del Padre: "imponía las manos a cada uno
de los enfermos y los sanaba" (Lucas 4, 40). "Jesús extendió la mano y lo tocó
al leproso, diciendo: "lo quiero, queda limpio" artista quedas sano de la lepra"
(Lucas 5, 13). "Tomando la mano de la niña le dijo: "niña, yo te lo ordenó,
¡levántate!" (Marcos 5,41). "Jesús tomo el PAN, y después de pronunciar la
bendición, lo partió y lo entregó a sus discípulos diciendo: "Tomen,; esto es
mi cuerpo." (Mateo 26,26). Etc.
La celebración de cualquier sacramento debe revestir siempre un
carácter COMUNITARIO, eclesial. Debe manifestar que todos juntos forman una gran
familia de Dios. Por tanto, debe evitarse cualquier celebración "individualista" y
solitaria.
LOS SACRAMENTOS EXIGE LA FE
Uno puede poner gestos de amor de un modo puramente exterior, sin
que salgan realmente del corazón y sean signos de un compromiso serio. Entonces
se reducen a cáscaras vacías e hipocresía. El beso de Judas, por ejemplo, no fue
en expresión de amistad ni la hizo
crecer. Todo lo contrario; fue una traición.
En los encuentros de Jesús de Nazaret con la gente que acudía a él
para pedirle ayuda, aparecen TRES ELEMENTOS: De parte de Jesús: una palabra y un
gesto. De parte de los otros: la fe. (por ejemplo: Lucas 7,50; 18,42; Marcos
5,33; Mateo 15,28).
EL SACRAMENTO DEL
BAUTISMO.
¿Porqué Bautizar a
los Niños?. Veamos este video.
http://www.youtube.com/watch?v=t18MVCkZaBg
Nacer de nuevo
Quizás nunca lo pensamos, pero es así: ¡nacemos dos
veces!
La primera, por el amor de nuestros padres. El amor de los esposos da vida a nuevos
hijos, una vida llena de esperas y temores, una vida que acaba con la muerte
sino que llegamos a la vida plena y eterna por medio del bautismo: "El que no
nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios." (Juan 3,5).
¿Cómo es eso de "Nacer del agua y del espíritu para entrar en el Reino de
Dios?
DIOS NOS BRINDA SU AMISTAD Y SU FELICIDAD
San Juan resume sus pensamientos en una sola frase: "Dios es
amor".
Por amor Dios creó al hombre "a imagen y semejanza suya" destinado
a participar de la propia vida divina. Como el hombre viene de Dios, su corazón no está quieto mientras
no se cobija en El. Ya los primeros hombres perdieron la paz y la felicidad
eterna rompiendo la unión con Dios,
única fuente de vida y felicidad. Eso lo llamamos "Pecado original de
Adán y Eva". Desde los primeros días de su historia, la humanidad vive lejos de
Dios rechazando su amor y peleándose entre sí misma. Queramos o no, nacemos
en el mundo que es reacio contra Dios y con una buena porción del espíritu de
rebelión contra Dios de nuestro propio corazón; "nacemos con el pecado
original".
Menos mal que Dios no nos paga con la misma moneda. De su parte
nunca renunció a la amistad con el hombre, sino que sale al encuentro en su Hijo Jesucristo:
"Dios envió a su Hijo único a este mundo para darnos la vida por medio de él.
Así se manifestó el amor de Dios entre nosotros." (1 Juan 4,9)
Jesucristo vino para UNIR lo que el pecado ha roto, vino
construir un puente entre nosotros y Dios. El es de veras el Camino hacia el
Padre, la Resurrección y la Vida.
Jesús mandó a sus apóstoles a seguir construyendo puentes entre los
hombres y Dios: "así como el Padre me envió a mi, así yo los envío ustedes".
(Juan 20,21). Así que la Iglesia no hace otra cosa que lo de Jesucristo:
ofrecernos la misa con Dios y con eso la verdadera vida y felicidad. La Iglesia
hace a Cristo presente entre nosotros y nos ofrece la salvación, particularmente
por medio la palabra de Dios y los sacramentos; así, si el hombre se compromete
a llevar una vida según el modelo de Cristo, la Iglesia no llevara al encuentro
feliz con Dios por medio del Evangelio y de los sacramentos.
EL BAUTISMO NOS HACE MIEMBROS DE LA IGLESIA
Por el bautismo Dios nos llama a emprender juntos la marcha hacia
el punto que nos hace hermanos en la gran familia de Dios para que nos ayudemos
y alentemos cuando un compañero está en peligro de cansarse y quedarse fatigado
al lado del camino.
El bautismo es la puerta de entrada en la familia Dios, la
Iglesia.
Cuando entramos en una sociedad o club, nos dan una cédula que
significa dos cosas que la sociedad nos acepta
y que yo acepto a la sociedad a la que ingresa.
El bautismo es una señal de aceptación mutua: la Iglesia recibe al que se bautiza y éste acepta la Iglesia. Es
un compromiso mutuo: la Iglesia es el medio para alcanzar la meta de mi vida y
yo me comprometo a vivir siempre como miembro activo del pueblo de Dios.
Registrar a alguien en el libro de los bautizados es la confirmación escrita de
que el bautizado pertenece a la comunidad de la Iglesia, al pueblo de
Dios.
El bautismo vincula a todos los que recibe a la Iglesia que es ante
todo comunidad de hermanos que:
Creen en Dios como padre,
hace cercano a Jesucristo como un modelo de su vida, salvador y
señor del mundo,
se comprometen a ser luz del mundo y sal de la tierra.
EL BAUTISMO NOS HACE HERMANOS DE JESÚS
Ser bautizados como nacer de nuevo. Es comenzar una vida
nueva.
San Pablo decía a los primeros cristianos que es como estar
insertados en Jesús.
Cuando un brotecito es insertado sobre el tronco de una planta
comienza a crecer con la sabia y la vida del tronco.
Así ha de suceder con el bautizado. Es una persona incierta en
Jesús, para que viva como y con él la misma vida de Dios. Los bautizados han
unido su existencia con la de Cristo en una vida que trata de imitar la de él.
Desde el momento el bautismo el camino de Jesús es nuestro camino, su historia
en nuestra historia. Legamos su nombre: somos cristianos.
Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que
así como el resucitó también nosotros llevemos una vida nueva (Romanos 6,4) que
desembocará una vez definitivamente en la felicidad completa.
El bautismo nos hace hermanos de Jesucristo, nos asemeja a él nos
identifica con él. Íntimamente unidos a él, particularmente en su misterio
pascual, pasamos del pecado y de la muerte a la VIDA.
EL BAUTISMO NOS HACE HIJOS ADOPTIVOS DE DIOS
Cuando una familia no tiene hijos, a veces los adopta, tanto de su
mismo apellido y todos sus derechos. Convirtiéndonos en hermanos de su propio
Hijo Jesucristo, Dios también quiere "adoptarnos" como hijos suyos. De esa
manera nos devuelve lo que se había perdido con la soberbia de Adán y Eva que
pensaron que podían prescindir de Dios.
Atrayéndonos, así Dios restablece los lazos de amor entre él y el
hombre, construyó un nuevo puente sobre el abismo que el hombre ha creado
rechazando a Dios: "nos quita el pecado original". EL BAUTISMO NOS CONVIERTE
EN HIJOS ADOPTIVOS DE DIOS.
CRISTO ES EL ÚNICO PUENTE QUE NOS CONDUCE DE LA TIERRA AL CIELO. A
LA DERECHA Y A LA IZQUIERDA ESTÁ EL ABISMO.
¿Me permite algunas preguntas?
¿Usted se siente de veras amado por Dios como su hijo? ¿Quién es
Dios para usted? ¿Sólo en el ser supremo, majestuoso pero lejano, que maneja el
universo? ¿O el policía que hay que persuadir de alguna manera que vuelva a
meter en su bolsillo el bloque de boletas de multa? ¿Le mira a Dios realmente
como Padre en quien tienen plena confianza en cuyas manos se siente cobijado, a
pesar de todo?
¿Se siente de veras hermano menor de Cristo, liderado por el de la
angustia para poder amar y jugarse por los demás dando así testimonio del
Evangelio? ¿o se llama cristiano porque en algún rincón de su casa tienen
guardada una vieja boletas bautismo?
Para usted ¿cada hombre es un hermano? se siente responsable y
solidario con los demás cristianos para mejorar el mundo o quiere que en lo más
posible de dejen en paz?
¿Nos hemos puesto un impermeable, para que el agua bautismal no
penetre demasiado nosotros?
"Un día estaba sentado en el Himalaya a orillas de un rio; saqué
del agua una hermosa piedra, redonda y dura, y le rompí en pedazos. El interior
estaba completamente seco.
Esa piedra lleva mucho tiempo en el agua; pero el agua no había
penetrado en la piedra.
Eso ocurre con los hombres ; hace muchos siglos que están inundados
de cristianismo, sumergidos del todo en sus bendiciones, viven en el
cristianismo, pero el cristianismo no ha penetrado en ellos. La culpa no la
tiene el cristianismo, sino, la dureza de corazón. Tienen el corazón endurecido
por el mar del materialismo.
Por eso no me extraña que
muchos hombres de esa tierra no puedan entender lo que es Jesús. Ustedes no
pueden predicar a Cristo, mientras no se hayan hecho semejantes a El." TAGORE.
LOS SIGNOS BAUTISMALES
LA SEÑAL DE LA CRUZ
Para nosotros los cristianos la Cruz tiene un gran valor; es signo
del triunfo y victoria porque en ella murió Jesús para salvarnos de la muerte y
del pecado.
Al inicio de la ceremonia del bautismo, el sacerdote traza una cruz
sobre la frente de la criatura que invita a los padres como padrinos familiares
a hacer lo mismo...
Es un gesto y la señal de que quiere marcar profundamente esta vida
que comienza... es ponernos en manos de Dios y recordar que somos cosa suya; que
no nos abandone, que nos proteja y defienda.
La señal de la cruz el distintivo del cristiano:
Es recuerdo de la pasión de Cristo que no salga;
es oración cada vez que las hemos;
es invocación al poder de Dios que nos protege;
es acto de fe en Dios uno y trino.
Es señal de su presencia en nuestro hogar.
Los cristianos no debemos quitarle a la cruz todo su sentido
religioso y profunda, convirtiéndola en
un mero "adorno" y nada más; sino acompañarla con el testimonio de nuestra vida
cristiana... ¡cuantos indiferentes, incluso ateos llevan hoy una de esas en el
pecho!
EL OLEO DE LOS CATECÚMENOS
Con el óleo de los catecúmenos se hace una unción en el pecho como
símbolo de la protección de Cristo y de las arduas luchas espirituales que el
cristiano ha de librar para serle fiel.
En los tiempos antiguos era muy popular la lucha libre. Los atletas
se ungían no sólo para tener más vigor sino también para que el enemigo al
querer atraparlo y sujetarlo encontrase más dificultad, pues el aceite hace
resbalar más fácilmente los miembros del cuerpo y desprenderse del adversario.
Así el bautizado debe saber escurrirse de sus adversarios
espirituales.
"Has sido ungido como un atleta de Cristo, tú luchas en el mundo
pero eres coronado por Cristo" (San Ambrosio).
EL AGUA
La palabra "bautismo" significa "baño", "zambullida"... en la
antigüedad el bautismo era realmente así, total. El adulto que se bautizaba
entraba en una piscina donde se sumergia por completo. En la actualidad, en
general, es sólo un chorrito de agua que se echa sobre la frente.
(La validez del bautismo no depende de la cantidad más o menos
grande de agua empleada. Sino lo
importante es el significado que la fe da en las ceremonias).
¿POR QUÉ EL AGUA?
Porque el agua es el gran símbolo de la vida y de la muerte de los
hombres.
El agua nos recuerda muchas cosas:
De la cual nace toda la vida: las semillas, las plantas, las
flores, los animales, nosotros mismos; la necesitamos imprescindible mente para
nacer y vivir.
Pero el agua también mata y destruye. Ahoga, inunda, arrasa con sus
olas o los ríos desbordados.
El bautismo destruye el pecado y la maldad que se halle en nosotros
lo que comandaba lo purifica.
El agua une y separa. Separa dos orillas, pero también las une para
que los barcos puedan ir de una a otra.
El bautismo es una travesía: hay quienes sumergidos en las aguas
para salir distintos; pasamos del reino del demonio al reino de Dios. Durante la
ceremonia hacemos esa travesía por el templo para acercarnos al altar de
Dios.
EL SANTO CRISMA
Con el Santo crisma (aceite mezclado con bálsamo) el sacerdote unge
la frente del bautizado.
En aceite penetra profundamente en los elegidos, en la madera, en
el papel... por eso, en la antigüedad se consagraba con aceite a los reyes, a
los sacerdotes, a los profetas, a las cosas dedicadas a Dios.
El Santo crisma significa esa marca imborrable que llevamos en
nuestro corazón, por la que hemos sido consagrados a Dios en forma definitiva,
para ser sus hijos.
El signo del crisma expresa nuestra identificación con Cristo
sacerdote, profeta y rey por excelencia. Eres bautizado "con el crisma de la
salvación, para que, permaneciendo unido a Cristo sacerdote, profeta y rey ,viva
eternamente.
La triple misión del bautizado
Sacerdote: Esta misión del sacerdocio se realizan a medida que el bautizado
celebra la fe que recibe, las celebramos en nuestra vida diaria mediante la
participación en la Sagrada Eucaristía, reconociendo a Cristo vivo y presente en
medio de nosotros y la salvación que por su cruz nos ha otorgado.
Profeta: En el Antiguo Testamento la visión en profeta era la de anunciar y
denunciar así como en esta vida cristiana las admisión de profeta la ejercemos
en la medida que nosotros anunciamos a los demás el mensaje que nos ha venido de
Dios y la experiencia de vida cristiana que hemos tenido a partir de nuestro
bautismo; y la misión de denunciar corresponde nuestra vida de fe a la misión de
educar en los principios cristianos y humanos respectivos, para que las nuevas
criaturas nacidas de la cruz del espíritu, correspondan al querer de Dios y a
las necesidades urgentes de una sociedad que clama por hombres nuevos,
transformadores de una realidad de pecado y de muerte.
Rey: Esa misión adquirimos a partir de la creación, Dios encomendó al
hombre la tarea de ser administradores de sus bienes creados, si nosotros
también enjuto heredamos de nuestros primeros padres esta misión y la ejercemos,
en la medida que esos bienes materiales y espirituales que Dios nos ha concedido
nosotros cuidamos y procuramos su crecimiento.
LA VESTIDURA BLANCA
La vestida blanca da cuenta que ahora, el bautizado comienza a ser
distinto: ha sido purificado por el agua, tienen asi la gracia, la misma vida de
Dios.
La blancura simboliza la pureza del alma, propiedad de los santos
purificados de sus pecados, blanqueados en la sangre del Cordero. "Si aparece
una gran multitud, que nadie podía contar, de toda la nación, estilo, pueblo y
lengua. Están de pie delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con
palmas en sus manos." (Apocalipsis).
La vestidura blanca es la del banquete de bodas, necesario para
poder participar del banquete del Padre-Dios: ahora el banquete de la eucaristía
y más tarde en el banquete el reino, al que todos estamos
invitados.
LA VELA ENCENDIDA
La vela encendida es el símbolo del arte, que ilumina toda la vida
cristiana, para que conozca Jesús y su
doctrina, e ilumine con ella a los demás hombres.
Dice Jesús: "yo soy la luz
del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas..." y también: "ustedes son
la luz del mundo..."
El bautismo es como una semilla que debe crecer
Todos vemos como un crimen que una pareja le de la vida a un hijo y
lo dejen morir de hambre. ¿ porque no pensamos lo mismo cuando padres hacen
bautizar a su hijo y a éste lo dejan morir espiritualmente de hambre, porque
nadie le ayuda a vivir como cristiano?
El bautismo deposita en el bautizado el germen divino destinado a
desarrollarse y a llegar a la madurez cristiana. Mientras no sean las
condiciones para este desarrollo, entre la familia no ofrece una fundada y
razonable esperanza de querer y de poder educar cristianamente el niño se debe
postergar el bautismo y tomarse el tiempo para prepararlo
adecuadamente.
Bautizamos a los niños porque creemos en los efectos espirituales
del bautismo y no por otros motivos: por ejemplo: porque es costumbre que viene
de los abuelos, para que el chico "crezca sano y no se enferme" (los chicos
bautizados enferman y mueren como cualquier otro chico), para que tengan
padrinos, para ser una linda y estricta familia, etc.
El que es de buena voluntad procura comprender y aceptar la oferta
de razonable sindical por Cristo por medio de Iglesia. Las reuniones de fe
bautismales para padres y padrinos quieren ayudar a descubrir la gran dignidad
del bautismo de prepararse espiritualmente para el candidato del
bautismo.
Algunos se ofenden si se les explica todo esto. Quieren que el niño
sea bautizado, ¡y basta! Eso sucede porque se imaginan que el bautismo es como
una vacuna. La vacuna se le puede poner hasta a una persona dormida. ¡ y hace su
efecto! Pero un sacramento no es una "cosa", que tiene guardada el sacerdote
para dársela a la gente. Es un encuentro entre dos personas, entre Dios y el
hombre. Por eso, si su hijo, cuando sea mayor no toma en serio su bautismo y no
sale de su parte también al encuentro con Dios, por falta de educación en la fe,
no se gana nada.
DEBER DE LOS PADRES.
A los padres les corresponde si bien es cierto, la educación en la
fe de esta criatura, esta educación implica también el cuidado de los valores
humanos que parten todos ellos del buen ejemplo que se les puedan dar desde el
hogar. Con frecuencia vemos en nuestra sociedad tan contagiada por las cosas que
nos ofrece el mundo y particularmente los medios de comunicación, que muchos de
los jóvenes se pierden en medio de los vicios, tales como el robo, la
prostitución, drogadicción , alcoholismo y otros males como el asesinato,
aborto, dado por un marcado individualismo y que son el resultado de una pobre
asistencia desde el hogar, a los niños, desde un comienzo, se les ha de procurar
el mejor ejemplo, el testimonio de vida que por encima de cualquier castigo o
pretensión de maltrato, conlleva a una mejor y mayor educación para
ellos.
Uno de los problemas más frecuentes en nuestros hogares es la
“falta de tiempo”, permanentemente nos quejamos de ello y las más fuertes
consecuencia la llegan a sufrir los niños que en su deseo de indagar, de conocer
y de hacer, buscan ser asistidos por los mayores, papel que corresponde de
manera directa a los padres, pues en la medida que se den los suficientes
espacios para el diálogo, depende el fortalecimiento de la vida familiar y
resultados favorables para la vida social.
Un padre, más que una persona autoritaria, regañona ó intolerante,
ha de procurar ser un amigo de sus hijos, los mejores amigos se cuentan sus
tristezas, inquietudes y alegrías, el no hacerlo, obliga a que el niño busque
refugio en otras personas que no siempre van a saber dar el mejor de los
consejos, y así los resultados no se dejan esperar y los más comunes, son los
reclamos por parte de los jóvenes por la inasistencia, la falta de obediencia y
de respeto son siguientes ingredientes de esta malformada vida
familiar.
¿cómo pretende un padre de familia, hacer que sus hijos vivan los
valores , humanos y religiosos, cuando ellos mismos no los viven?; los niños
hacen los que sus mayores hacen o dicen, de tal manera que la mejor medicina, es
tomar en primer lugar un espejo y detenidamente observar ¿cómo soy?, para luego
diagnosticar ¿cómo es?, pues sus hijos son y serán el reflejo de lo que ustedes
son.
DEBER DE LOS PADRINOS
La función de los padrinos dentro de la formación de la vida
Cristiana de la Nueva Criatura, parte del principio que los padrinos son los
segundos padres para el niño, así, cuando los padres no asumen de manera plena
la formación de los niños, los padrinos se hallan en la obligación de asumir
esta, interviniendo de manera directa para que esta formación sea la más
adecuada; par ejercer esta responsabilidad es necesario que los padres hablen
con sus hijos del respeto que se le ha de tener a los padrinos.
Los padrinos han de ser personas cercanas a la familia, de manera
tal cuando sea necesario cumplir su función la asuma
convenientemente.
Los abuelos y los padres, están
impedidos para ejercer la función de padrinos, pues cada uno de ellos ya
tiene su propia parte en este asunto.
Los padrinos no son para un oficio social, sino, que por el
contrario, entran a hacer parte fundamental en la vida familiar, no importa el
grado de escolaridad, ni el Status social que éste maneje, lo importante es el
verdadero testimonio que pueda ofrecer al niño para que este , madure como
criatura de Dios y como miembro de una sociedad, de la cual hará parte.